que me retumbe el corazón
como un terremoto de sangre en el pecho
es lo que quiero
llorar desconsolado porque estoy un segundo
sin mirarte a la cara
que se me caiga la piel de las palmas de las manos
de tanto acariciarte el cuerpo
es lo que quiero
tu piel blanca como la nieve
la soga de tus brazos en mi cintura toda la noche
y al alba
morir asolado por tus besos
eso
vida
es lo que quiero
ahora mismo
ahora mismo
hay un millón de personas vestidas de blanco
demoliendo ciudades
con una sonrisa podrida en la boca
y un libro como martillo
banderas blancas no dejan ver el cielo
banderas banderas banderas
y vestidos de un blanco impoluto
destruyendo lo poco que nos queda entre las manos
hablo de vosotros
perros lobos sanguijuelas que os vestís con toga ensangrentada
e impartís odio entre las gentes
hablo de vosotros
que con mirada atravesada gobernáis desde las nubes
hablo de legiones de personas de bien
que con palos y troncos sostienen la inmundicia
como ratas encerradas en una caja
os vais devorando la cabeza unos a otros
y yo con las manos vacías os entrego lo que queda de mí
que debe de ser
prácticamente nada
hay un millón de personas vestidas de blanco
demoliendo ciudades
con una sonrisa podrida en la boca
y un libro como martillo
banderas blancas no dejan ver el cielo
banderas banderas banderas
y vestidos de un blanco impoluto
destruyendo lo poco que nos queda entre las manos
hablo de vosotros
perros lobos sanguijuelas que os vestís con toga ensangrentada
e impartís odio entre las gentes
hablo de vosotros
que con mirada atravesada gobernáis desde las nubes
hablo de legiones de personas de bien
que con palos y troncos sostienen la inmundicia
como ratas encerradas en una caja
os vais devorando la cabeza unos a otros
y yo con las manos vacías os entrego lo que queda de mí
que debe de ser
prácticamente nada
sobre tela
I
la herida
vomitando dolor metálico
el puñal que chirría jadeante
en el pecado oxidado
un luto transparente
rojo
sobre piel seca
II
mirada atravesada
anhelante de ojos verdaderos
III
deforme
ave sin plumas que salta hacia cielo
exhausta
enorme
ridículo
espasmódico en el espejo
lágrimas de cocodrilo
en pañuelo de plañidera
hueco
la herida
vomitando dolor metálico
el puñal que chirría jadeante
en el pecado oxidado
un luto transparente
rojo
sobre piel seca
II
mirada atravesada
anhelante de ojos verdaderos
III
deforme
ave sin plumas que salta hacia cielo
exhausta
enorme
ridículo
espasmódico en el espejo
lágrimas de cocodrilo
en pañuelo de plañidera
hueco
ya mamma
"yâ mamma mio al-habîbi
bay-sê e no me tornade
gar ke fareyo ÿâ mamma
in no mio 'ina' lesade"
bay-sê e no me tornade
gar ke fareyo ÿâ mamma
in no mio 'ina' lesade"
"¡Oh madre, mi amigo
se va y no vuelve!
Dime qué haré, madre,
si mi pena no afloja."
se va y no vuelve!
Dime qué haré, madre,
si mi pena no afloja."
alguien triste
que me acompañara con mis penas
ni un beso me deja
madre
ni un beso
qué haré yo ahora
madre
ay qué haré yo
suben la cuesta del pueblo
hienas de risa tétrica
se van comiendo al niño
que dejé allí sentado
se va para no volver
y con su marcha
vuelven mis penas
como gigante de crisantemos
qué fue de la adelfa
qué de la palmera
qué del níspero
y de los parrales del verano
que adornaban el patio
sólo quedan crisantemos
sillas vacías
y silencio de mármol
se va comiendo el niño que fui
y mastica moviendo la cabeza
entre lúgubres risas de hiena
se va diciendo que me quiere
y no quiere hacerme daño
que haré yo madre
si ni un beso me deja
canta la sibila
canta la sibila
con voz de cristales rotos
que la hoja verde en la rama
solo sabe soñar con el barro
con voz de cristales rotos
que la hoja verde en la rama
solo sabe soñar con el barro
viento que meces mi luto
extiende mi llanto en el bosque
extiende mi llanto en el bosque
tierra que abrazas mi canto
extiende mi llanto en la hierba
extiende mi llanto en la hierba
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